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Tu tarea en la vida

Tu tarea en la vida
Foto por Braňo.

¿Alguna vez te preguntaste cuál es tu tarea en la vida?

Cuando tenía 5 o 6 años, en casa compraron la primera computadora. Era una torre color crema, con un monitor del tamaño de un microondas que venía con una funda de protección. Cada noche, mi padre nos pedía que la tapáramos. Mi hermano jugaba juegos como el Cyberia, el Prince of Persia y el Pitfall, y yo me sentaba al lado a verlo. Se me vienen recuerdos de sus intentos por instalar juegos en disquete, entrando a la línea de comandos y escribiendo cosas como “cd..”. Yo ahí, siempre atento a lo que hacía, le hacía preguntas para ayudarle en el proceso.

Esta suerte de acompañamiento trascendió lo tecnológico. Me sentaba a verlo tocar la guitarra, acompañándolo mientras aprendía canciones como "Sultans of Swing" de Dire Straits o "Karma Police" de Radiohead. También trascendió personas. En el colegio, casi todos los fines de semana iba a dormir a la casa de uno de mis mejores amigos, y lo acompañaba mientras jugaba a la Nintendo 64 y al Commandos en su computadora.

Te estarás preguntando, ¿pero eso no te aburría? ¿No querías jugar vos? ¿Tomar el volante de la situación? La verdad es que no. Se sentía bien acompañar, y creo que tiene que ver con que nací para hacerlo.


Existe un autor llamado Robert Greene, escritor de varios libros relevantes sobre poder, persuasión y comportamiento humano, que dedicó gran parte de su vida a estudiar el proceso y la psicología detrás de grandes creadores de nuestra historia. El primer capítulo de su libro "Maestría" presenta la noción de propósito de una forma refrescante, menos volada y mística de lo que suelo escuchar. Se titula: “Descubre tu llamado: tu tarea en la vida”.

Cada uno de nosotros es único en este mundo. Una edición limitada a una sola unidad. Nuestro ADN tiene una configuración que nunca antes se dio ni se volverá a dar. Nadie más nació en el mismo momento, de los mismos padres, con el mismo temperamento y las mismas tendencias de personalidad que nosotros. Esa es nuestra fuente de poder, y desperdiciarla es lo peor que podemos hacer en nuestra vida.

Nadie puede competir con vos en ser vos mismo. La mayor parte de la vida es una búsqueda de quién y qué te necesita más. Básicamente, cuando competís con la gente, es porque los estás copiando. Es porque estás intentando hacer lo mismo. Pero cada persona es diferente. No copies”.

— Naval Ravikant

Según Greene, el desafío está en descubrir eso que te hace único, lo que te hace a vos, vos, y sacarle jugo, buscando expresarlo al máximo y construyendo una carrera y un estilo de vida alrededor de eso.

El tema es que no es fácil articular esa unicidad...

Cuando somos bien chicos, tenemos una fuerza interior que nos guía, una "voz impulsiva" (Maslow) en nuestra conciencia que nos lleva hacia lo que realmente queremos y nos aleja de lo que no.

"Quiero leer".
"Quiero jugar al fútbol".
"Odio el brócoli".

A medida que pasan los años, empezamos a prestar atención a otras voces: las de nuestros padres, amigos, algún maestro, y comenzamos a seguir los impulsos de otros y no tanto los nuestros. Cuando llegamos a la universidad, quizás optamos por una carrera porque nuestros padres la sugirieron, porque nuestros amigos la eligieron, o porque ahí está el dinero.

La voz interior fue silenciada.

Esto puede resultar en desmotivación, resentimiento y una sensación de amargor permanente con la vida. Greene sugiere reconectar con esa voz, escarbar en los primeros años de nuestra vida en busca de indicios que nos ayuden a entender mejor nuestra esencia, lo que nos hace únicos.


Eso vengo persiguiendo. Por suerte, desde una óptica positiva y curiosa, ya que siento que lo que estoy haciendo a diario es cada vez más un reflejo de lo que soy. Las ideas de Greene me dieron el impulso para escarbar en mi pasado y así entender por qué disfruto tanto de lo que hoy hago.

Y acá es donde vuelvo al Rodri que se sentaba al lado de su amigo y de su hermano. Eso que tan bien se sentía, lo que mi voz impulsiva señalaba, hoy forma gran parte de mi día a día. Ya sea conversando a través de la pantalla, sentándome a un lado, o escribiendo y compartiendo bocados, mi misión es ayudar a otros a navegar sus desafíos.

Acompañarlos.

Y lo hago con mi estilo propio: callado, reservado, tranquilo y preguntón. No el de otros. Cuando pienso en líderes memorables, no imagino a nadie ocupando su lugar. Steve Jobs, Elon Musk, John Lennon, Roger Federer, personas notorias que lograron expresar al máximo su esencia como personas a través de sus tareas en la vida.

Y esa esencia, esa fuente de poder, es la que nos cautiva cuando pensamos en familiares y mejores amigos. Los queremos por cómo son, y porque sabemos que nadie más puede ser como ellos.

Para masticar...

¿Cuál es tu tarea en la vida?