Tercera persona, Prochaska, escritura, Semler y Drucker

¡Hola! 👋

Para cortar la semana, te comparto 5 cosas que me dejaron masticando, y 1 pregunta para masticar:

1. ¿Alguna vez te pasó que alguien vino a contarte un problema de su vida y fue relativamente simple aconsejarle?
   
   A mí me pasa seguido. Quizás un amigo intentando decidirse por algo o un familiar enredado en una situación. ¿Qué hace que sea fácil encontrar una solución desde afuera, pero muchas veces imposible encontrarla cuando somos nosotros los que experimentamos la situación? El psicólogo Ethan Kross, autor de Chatter, tiene la respuesta. Kross se dedicó a entender cómo la forma en que hablamos con nosotros mismos, nuestra "voz interior", afecta nuestras vidas y nos da una razón para hablar con nosotros mismos en tercera persona más seguido.
   
   
2. El Modelo de Prochaska describe las etapas que una persona puede experimentar al intentar cambiar un comportamiento no deseado.
   
   Al comprender en qué etapa del cambio se encuentra una persona, podemos adaptar nuestra estrategia para mejorar la probabilidad de éxito del cambio de comportamiento.
   
   Parte de lo que hago en mi trabajo es acompañar a otros mientras buscan desarrollar todo su potencial. El Modelo de Prochaska me resulta útil como guía para adaptar mi estilo de acompañamiento según las necesidades de la otra persona:
   
   Precontemplación: La persona no está pensando en cambiar su comportamiento y no ve ningún problema en su forma actual de actuar.
   
   Contemplación: La persona está pensando en cambiar su comportamiento, pero aún no está lista para tomar medidas concretas.
   
   Preparación: La persona está dispuesta a tomar medidas concretas para cambiar su comportamiento en el corto plazo.
   
   Acción: La persona ha tomado medidas concretas para cambiar su comportamiento y está trabajando activamente para mantener el cambio.
   
   Mantenimiento: La persona ha logrado mantener el cambio en su comportamiento durante un período de tiempo prolongado y se esfuerza por evitar recaídas.
   
   Por ejemplo, si la persona está en Precontemplación, intento ayudarla a tomar conciencia de la situación y del impacto de sus acciones. Adapto mi estilo de acompañamiento buscando ayudarla a pasar de Precontemplación a Contemplación.
   
   
3. Un fragmento del libro “Several Short Sentences About Writing”:
   
   “¿De dónde provienen las oraciones? ¿Cómo se manifiestan en tu pensamiento? Nos gusta pensar que pasamos del pensamiento a la expresión, sin más complicación que un apretón de manos. A veces sabes exactamente lo que quieres decir y encuentras las palabras precisas para expresarlo. Pero, con igual frecuencia, lo que quieres decir se va revelando a medida que se va formando la oración. El pensamiento no es lo primario ni absoluto. El pensamiento es sólo una insinuación. El lenguaje ofrece tanto orientación como resistencia. La oración se convierte en el pensamiento al darle plena existencia. Asumimos que el pensamiento da forma a la oración. Pero el pensamiento y la oración son siempre una colaboración, la suma de lo que se puede decir y de lo que intentas decir”.
   
   La escritura es la autopista hacia la claridad. Es la forma más efectiva de masticar. Cuando comenzamos a escribir, nos damos cuenta de que no sabemos cómo expresar lo que queremos decir. Es en esa lucha con las palabras que formamos las ideas y llegamos a la esencia de nuestro mensaje. Escribir es masticar.
   
   
4. En las empresas y en nuestras vidas, hacemos algunas cosas por inercia. Ya sea porque siempre las hemos hecho o porque nadie se detuvo a preguntar “para qué” las hacemos. Tras asumir como CEO de Semco, Ricardo Semler comenzó a cuestionar todo lo que se hacía en su empresa y, a partir de una simple técnica de tres preguntas, sentó las bases para la innovación.
   
   
5. “Sigue una acción efectiva con una reflexión tranquila. De esa reflexión tranquila, surgirá una acción aún más efectiva”. — Peter Drucker.
   
   Cuando mastico, me vuelvo más efectivo. Siempre lo sentí así. Pero es difícil reconocer el valor de hacerlo, ya que se siente como tiempo “desperdiciado”. En general, me doy cuenta del efecto cuando vuelvo a actuar. Me siento más confiado y equipado para enfrentar la situación.