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Preguntas, decisiones y el lado oscuro de la empatía

Preguntas, decisiones y el lado oscuro de la empatía
Foto por Towfiqu barbhuiya.

¡Hola! 👋

Para cortar la semana, te comparto 5 cosas que me dejaron pensando y 1 pregunta para masticar:

  1. La pregunta clave que ayuda al abogado Joe Hage a tomar mejores decisiones:

    La gente suele enfocarse mucho en qué decisión tomar, pero descuida una pregunta muy importante: cuándo es el momento adecuado para tomarla. A menudo, se obligan a sí mismos a tomar decisiones antes de que sea necesario”.

    El "cuándo" me ayuda a manejar la ansiedad. Me quita la presión de tener que decidir ya, de comprometerme con una opción antes de tiempo. Además, me permite ampliar mi perspectiva con lo que ocurra entre hoy y el momento de decidir.

  2. El peligro de decir que sí para no quedar mal con alguien:

    No aceptes algo con lo que no estás de acuerdo. Porque lo peor es negociar un acuerdo y que la persona decida implementarlo, pero en realidad esté resentida porque no quería tener ningún conflicto. Después, cada vez que lo haga, lo hará de mala gana, hará un trabajo terrible y estará irritada por ello, y eso durará para siempre. Así que, nada de eso. No aceptes cosas con las que no estás de acuerdo. Y si sos una persona conciliadora (agreeable), vas a decir que sí y luego te vas a resentir. Y ese es el lado amargo y horrible de la empatía”. — Jordan Peterson

    Esto puede ser especialmente difícil para quienes somos muy agreeable. La agreeableness es una de las dimensiones del modelo de los Cinco Grandes, y se refiere a personas comprensivas que suelen anteponer las necesidades de otros a las propias, evitando conflictos.

  3. La manera en que formulás la pregunta define el tipo de respuestas que vas a recibir. La pregunta que hacés establece el marco dentro del cual se encajan las respuestas. Si no planteás la pregunta de una forma cuidadosa y meditada, no vas a obtener respuestas verdaderamente interesantes”. — Tina Seelig

    Por un lado, están las preguntas cerradas, que conducen a respuestas de sí o no. ¿Te gustó el concierto? Este tipo de pregunta no suele dar lugar a conversaciones profundas. Por otro lado, están las preguntas abiertas, que invitan a una mayor exploración. ¿Cómo estuvo el concierto?

  4. Siempre nos gusta hacer cosas por los demás porque tenemos esta profunda necesidad de estar a mano. Entonces, si hacés algo por mí, la única forma de equilibrar las cosas es haciendo algo por vos. Por cierto, lo contrario también es cierto: si hacés algo que me perjudica o molesta, siento una profunda necesidad de equilibrar eso también, así que tené cuidado”. — Brian Tracy

    La reciprocidad, pero desde una perspectiva negativa. Si yo me comporto de manera conflictiva en una reunión, es probable que vos respondas de la misma manera. Si elevo mi tono de voz, vos también lo harás. Pero si mantengo la calma, es probable que vos también lo hagas. Y si hablo con un tono relajado, es más probable que vos adoptes ese tono.

  5. Si no podés empezar, nunca podrás avanzar”. — David Heinemeier Hansson

    Puedo soñar, planificar el futuro e imaginar lo que podría ser. Pero no me va a llegar servido en bandeja. Depende de mí dar los pasos necesarios para alcanzarlo. Y todo comienza con el paso más desafiante, el primero.

¡Buen provecho!
Rodri


Para masticar...

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